martes, agosto 12, 2008

Adagio...

En aquellos días lloré mucho, más de lo que había llorado nunca. Pero incluso en aquellas noches interminables, hubo momentos que nunca olvidaré, momentos que quizás en aquellos días no valoré lo suficiente pero que, con el paso del tiempo, significan muchísimo para mi...

Como el hecho de que me acogierais en casa cuando no me apetecía volver a la mía, la noche en la que el suelo se hundía bajo mis pies...

O la noche que lloramos juntos y en la que luego te quedaste despierta mirándome mientras me dormía, para que no me sintiera sólo...

O la que me arrastraste de casa al bar para, delante de una cerveza, gritarme "quieres reaccionar de una vez"...

Cualquiera de esas noches escribiste conmigo un adagio triste pero maravilloso, primer movimiento de esta sinfonía.

-------------------------------------------

Fueron días de egocentrismo absoluto, en los que yo y sólo yo tenía problemas. Un poco lamentable, sí, pero supongo que justificable al fin y al cabo. Fueron días en los que empezaban a pasarme cosas maravillosas que yo quizás no supe apreciar ni agradecer. Cada una de las personas que me rodeaban y que me querían reaccionó a su manera, con muestras de cariño, afecto y amistad más allá de lo que podría esperar. Tardé algún tiempo en darme cuenta de que soy un privilegiado.

Tambien hubo reacciones extrañas, gente que sobreactuó o llamadas que nunca llegaron. En algunos casos quizás dí más importancia de la debida a aquello. La situación no sólo era difícil para mi. El tiempo me ha demostrado lo que me equivoqué al juzgar demasiado pronto a algunas personas. Los otros casos, simplemente los he olvidado.

No hay comentarios: