lunes, noviembre 19, 2007

Invierno...

El frío del invierno ha bajado de repente de las nubes me ha pillado desprevenido... Olvidé encender la calefacción y se me han congelado los lápices de colores...

Toca cambiar los ocres del otoño por el blanco y el azul del frío tras la ventana... El viento arrastra las últimas hojas de melancolía que quedan en el balcón... Pondré agua a calentar para el té y nos acurrucaremos en el sofá bajo una manta, viendo como el tibio sol del invierno se oculta a lo lejos, en rojo difuminado, al otro lado de la ciudad...

Y mientras se descongelan los lápices de colores, escribiré cuentos en blanco y negro o, mejor aún, en blanco y azul, cuentos que hablaran de nieve, de frío, de gorros de lana y de invierno... cuentos que quizás hablen de Berlin, cuando esperábamos que pasara rápido noviembre para que la ciudad se llenara de luces, de sueños, de historias de mercadillo y de hogueras compartidas en una vieja fábrica de la ciudad...

Cuando llegue diciembre, te abrigues y salgas a pasear, acuérdate un poquito de mi cuando pases por el Weihnachtsmarkt de la Kulturbrauerei, ¿vale?



3 comentarios:

Gerthalas dijo...

Cálido es el invierno cuando estás rodeado de los tuyos y resguardado en tu hogar. No todos corren la misma suerte... sintámonos afortunados.
Buena época también para tomar cafés, entre el humo y el agrio olor del tabaco de algún bar calentado por el gentío más que por la caldera.
Largas tardes nocturnas frente a tus apuntes o tus escritos, mientras la lluvia golpea las ventanas como intentando recordarte lo agustito que se está dentro de casa.
Para los hogareños como yo, el invierno es una gran estación.

Me alegré de verte el otro día en la asamblea. Al menos seguimos coincidiendo en algún sitio.

P.D. He retomado el blog. A ver si me mantengo en la brecha por más tiempo.
Nos leemos ;)

Zueñito dijo...

Juer, que bonito...sin palabras.

Anónimo dijo...

¡Pues ya lo están poniendo! Pero en el lugar de la sauna han puesto unos balancines horteras :-( Claro, es que no hacían negocio, siempre decíamos que íbamos a ir y no fuimos nunca...