lunes, noviembre 03, 2008

Cristales de sal

El alma de la pequeña flautista de Hamelin ríe a carcajadas desde hace días. La buscadora de burbujas de oro en cristales de sal vive en una inmensa y feliz nube de caramelo desde que un tren brillante trajo sueños de chocolate y suspiros de felicidad a un andén de una estación de Madrid.

Y yo sonrío al verla tan feliz...

7 comentarios:

belenmadrid dijo...

un andén de una estación de Madrid? jo, qué pena, seguro que me pilló cerca pero no me tocó.. :(

Erdholiel dijo...

Gracias por volver a regalarnos pequeños cuentos...

dubhe * dijo...

JoOoo qué bonito!!! las hay con suerte...:D!

Anónimo dijo...

¡Dioooosssss! ¡Si es que hasta en la poesía te sale la vena de físico de materiales! XD

PD: Me encantó.

Zueñito dijo...

Y claro, no pasaba por ciudad universitaria ese tren no???? Sabes si volverá?

Lucas dijo...

geminisdespechada: Con la cantidad de trenes que paran en Madrid, ¡seguro que llegan más de estos!

erdholiel: Pero a este cuento le falta una foto ;)

dubhe: ¡Ya ves!

carlos: Es lo que pasa cuando un físico de materiales escribe historias sobre físicos de materiales...

beatriz: Volverá y pasará por Ciudad Universitaria... y quizás nos pille a ti o a mi en el andén... ¡Quien sabe!

Erdholiel dijo...

Tranquilo Lucas, ya estaba en ello :D