Y por diez minutos nos hemos olvidado del estrés, hemos pedido café para llevar y nos hemos sentado en la puerta de la Facultad, al solecito, a reirnos de la vida y sus devaneos...
Y ahora, a seguir corriendo...
Y ahora, a seguir corriendo...
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1 comentario:
Ummm ese solecito que se asomaba de vez en cuando, se ha agredecido...
Saludos!
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