Jueves, una de la madrugada... Parado en un semáforo de la Castellana, listo para entrar en el túnel de María de Molina para salir a la N-II, pienso que sólo queda media hora para estar en la cama, descansando tras una semana que se estaba haciendo muy larga. En el CD del coche suena M-Clan. El semáforo se pone en verde...
... y el coche se niega a andar. Parado en mitad de la Castellana, con los coches pasando a mi lado a toda velocidad... Un antiguo alumno me ve y se para a ayudarme. La dirección no funciona... es imposible mover el coche... Se acerca a una gasolinera, no sea que me haya quedado sin gasolina pero no es eso... Nos despedimos con un apretón de manos... Me desea suerte...
He puesto los triángulos y llevo el chaleco reflectante, pero es de noche y hay poca luz... A los coches les cuesta esquivarme... He llamado a la policía, pero no viene... Por suerte, una ambulancia para a mi lado... Ellos también llaman a la policía y mientras llegan, deciden quedarse a mi lado, con la sirena puesta para señalizar el coche... Mucho más tranquilo, me siento con ellos a esperar a la grúa... Consiguen que me tranquilice, me cuentan anécdotas... ¡que grandes tipos! Pasan varios coches de la policía... Ninguno para...
Ha pasado casi una hora y llega la grúa... El operario, un tipo encantador, intenta arrancar el coche... No puede y decidimos quitarlo de enmedio... ¡Que estamos en el carril central del cruce! Cuando por fin subimos el coche a la grúa llega la policía a señalizar el vehículo... Les saludamos y nos vamos...
Tras mil y un intentos de intentar arrancar el coche, decidimos traernoslo para Guada... A las cuatro menos cuarto, por fin, me meto en la cama...
Me temo que mi Clio amarillo hizo su último viaje el jueves. Mañana lo operan a motor abierto, pero me han dado pocas esperanzas... Mi compañero inseparable de viajes (quizás también de alguno de los tuyos) no llegará a los 200.000 km... Le echaré de menos...
... y el coche se niega a andar. Parado en mitad de la Castellana, con los coches pasando a mi lado a toda velocidad... Un antiguo alumno me ve y se para a ayudarme. La dirección no funciona... es imposible mover el coche... Se acerca a una gasolinera, no sea que me haya quedado sin gasolina pero no es eso... Nos despedimos con un apretón de manos... Me desea suerte...
He puesto los triángulos y llevo el chaleco reflectante, pero es de noche y hay poca luz... A los coches les cuesta esquivarme... He llamado a la policía, pero no viene... Por suerte, una ambulancia para a mi lado... Ellos también llaman a la policía y mientras llegan, deciden quedarse a mi lado, con la sirena puesta para señalizar el coche... Mucho más tranquilo, me siento con ellos a esperar a la grúa... Consiguen que me tranquilice, me cuentan anécdotas... ¡que grandes tipos! Pasan varios coches de la policía... Ninguno para...
Ha pasado casi una hora y llega la grúa... El operario, un tipo encantador, intenta arrancar el coche... No puede y decidimos quitarlo de enmedio... ¡Que estamos en el carril central del cruce! Cuando por fin subimos el coche a la grúa llega la policía a señalizar el vehículo... Les saludamos y nos vamos...
Tras mil y un intentos de intentar arrancar el coche, decidimos traernoslo para Guada... A las cuatro menos cuarto, por fin, me meto en la cama...
Me temo que mi Clio amarillo hizo su último viaje el jueves. Mañana lo operan a motor abierto, pero me han dado pocas esperanzas... Mi compañero inseparable de viajes (quizás también de alguno de los tuyos) no llegará a los 200.000 km... Le echaré de menos...
6 comentarios:
jode, jode, jode
(no puedo decir mas)
Ay, te acompaño en el sentimiento.
A mí me dolió terriblemente vender mi micra porque mis circunstancias cambiaron y ya no era el coche que necesitaba,pero...era mi coche!!
es un compañero de vida, de viajes, de días que nadie te devolverá...
lo dicho
Tuve un R-11, que nunca me dejó tirado, se lo traspasé a uno de mis hijos, a él le dejó tirado cuatro o cinco veces (una la batería, el resto, falta de gasolina) con 14 ó 15 años y en vista de que la ITV no la iba a pasar lo llevé a un desguace, para que me dieran algo por él.
Me dieron el papel de la baja y 10 euros, y eso que entró por su propio pie, digo rueda.
¡Ohhh! Tu cochecito amarillo...
Siento lo de tu coche...
Y por esa lluvia de amor, no te preocupes, seguro que pronto, te empaparás también de ella.
Besos
el primer comentario narraba toda la odisea q pasamos esa noche. Tanto en la casa de Raquel como en la vuelta. De nuevo vuelvo a decir quien me diria a mi q esa noche no iba a volver a ver a mi compañero de viajes!jejje Solo dos. Como hoy no tengo tiempo para escribir mucho solo decirte.
QUE ESTA AVENTURA NO HA HECHO MÁS QUE EMPEZAR!!
UN BESO ENORME!
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