jueves, junio 22, 2006

Gente...

Es curioso la cantidad de gente anónima que se cruza en tu vida, de la que no conoces el nombre pero que termina por hacer tu vida mucho más agradable... Y mis meses en Berlin están llenos de esa gente, gente que se me va a hacer raro no encontrar en el día a día, al menos por un tiempo.

La panadera, que me hace repetir una y otra vez, entre risas, lo que quiero, y que no me lo vende hasta que no lo pronuncio correctamente...
El portero del Instituto, que todas las mañanas me saluda y todas las tardes me despide (y que tiene un horario todavía más extenso que el mío)...
Las chicas de la cafetería de enfrente y, por que no decirlo, sus preciosos ojos (alguien definió un día a una de ellas como belleza melancólica, y que razón llevaba...)
La vecina anciana y las conversaciones interminables en el portal...

Y muchos, muchos otros... Toda esa gente ha contribuido a romper el tópico de que los alemanes son fríos, toda esa gente contribuye a que Berlin sea una ciudad maravillosa...

Nota: A partir del 27 no habrá más Cartas desde Berlin... Pero, tras una breve pausa, Cartas seguirá, desde cualquier otro sitio...

2 comentarios:

UnderPressure dijo...

Que sensacion mas rara. Leyendote, pienso, podria hacerlo yo? Como empezar de nuevo alli despues de cinco años???

No es facil, no. Por suerte para ti solo han sido catorce meses.

Ojala te vaya bien.

Anónimo dijo...

La gran ventaja de internet es que puedes escribir y comunicarte desde cualquier lugar del mundo y la mayoría de la gente no sabríamos desde donde lo estás haciendo. Deseo de corazón que encuentres a los tuyos y a tu tierra, mejor que los dejaste.
Un saludo