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jueves, marzo 26, 2009

Guadalajara

Nací en Guadalajara, una pequeña ciudad – o quizás un gran pueblo – por suerte y por desgracia demasiado cerca de Madrid, esa ciudad con la que todos mis vecinos sueñan a los veinte y que casi todos aborrecen a los treinta.

Nací en Guadalajara y eso, que podría ser una anécdota, no lo es. Porque esta ciudad, cuyos rincones están llenos de recuerdos que se me enganchan en la manga al pasar, me ha dado casi todo lo que tengo y casi todo lo que soy, porque las gentes de este gran pueblo – o de esta pequeña ciudad – tiene un forma de ser, de vivir, de soñar y de crecer distinta al resto del mundo. O al menos, a mi me lo parece.

Guadalajara, ciudad de cuento o de cuentos, que un día despertó en mí la necesidad de poner en papel mis sueños… y desde entonces no he parado.

Por eso, a partir de ahora intentaré contarte algunas cosas que pasan en mi pequeño rincón del mundo, desde mi particular y extraño punto de vista...

lunes, septiembre 22, 2008

Edad...

Camino de los treinta y tres voy descubriendo que la edad no se nota en lo que sigues disfrutando de una buena juerga, sino en lo que tardas en recuperarte después...

¡Grandísimas las noches de verbena y ron del viernes y del sábado! Hacía muchísimo que no me lo pasaba tan bien el finde de ferias en Guada.

sábado, junio 14, 2008

Cuentos...

Los cuentos están hechos para ser contados... y para ser escuchados. Son mucho más que palabras en papel, son emociones, sensaciones, gestos, bailes, risas y sonrisas por parte del que relata y del que escucha.

Los buenos narradores - no me gusta la palabra cuenta-cuentos, son magos que te transportan por unos momentos a otros lugares. Mientras uno de ellos cuenta un cuento, el mundo a mi alrededor se para y, durante ese breve instante, nada importa.

Ayer, como todos los años por estas fechas, tocó vencer el cansancio de la semana y, a las 2 de la mañana, entraba en los jardines del Infantado. Y desde esa hora, hasta las 5.30 en la que el sueño pudo conmigo y me envió a casa, disfrute de increíbles historias y cuentos. Esta noche, en un ratito, volveré a soñar...

Un fin de semana al año, desde hace 17, Guadalajara se convierte en la Ciudad de los Cuentos. Desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la tarde, 46 horas seguidas de cuentos, historias, relatos, contados por narradores profesionales y por gente anónima, por niños y mayores, en español y en otro mogollón de idiomas... De esas 46 horas, las noches son mágicas, hermosas, espectaculares...