Los cuentos están hechos para ser contados... y para ser escuchados. Son mucho más que palabras en papel, son emociones, sensaciones, gestos, bailes, risas y sonrisas por parte del que relata y del que escucha.
Los buenos narradores - no me gusta la palabra cuenta-cuentos, son magos que te transportan por unos momentos a otros lugares. Mientras uno de ellos cuenta un cuento, el mundo a mi alrededor se para y, durante ese breve instante, nada importa.
Ayer, como todos los años por estas fechas, tocó vencer el cansancio de la semana y, a las 2 de la mañana, entraba en los jardines del Infantado. Y desde esa hora, hasta las 5.30 en la que el sueño pudo conmigo y me envió a casa, disfrute de increíbles historias y cuentos. Esta noche, en un ratito, volveré a soñar...
Un fin de semana al año, desde hace 17, Guadalajara se convierte en la Ciudad de los Cuentos. Desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la tarde, 46 horas seguidas de cuentos, historias, relatos, contados por narradores profesionales y por gente anónima, por niños y mayores, en español y en otro mogollón de idiomas... De esas 46 horas, las noches son mágicas, hermosas, espectaculares...
Los buenos narradores - no me gusta la palabra cuenta-cuentos, son magos que te transportan por unos momentos a otros lugares. Mientras uno de ellos cuenta un cuento, el mundo a mi alrededor se para y, durante ese breve instante, nada importa.
Ayer, como todos los años por estas fechas, tocó vencer el cansancio de la semana y, a las 2 de la mañana, entraba en los jardines del Infantado. Y desde esa hora, hasta las 5.30 en la que el sueño pudo conmigo y me envió a casa, disfrute de increíbles historias y cuentos. Esta noche, en un ratito, volveré a soñar...
Un fin de semana al año, desde hace 17, Guadalajara se convierte en la Ciudad de los Cuentos. Desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la tarde, 46 horas seguidas de cuentos, historias, relatos, contados por narradores profesionales y por gente anónima, por niños y mayores, en español y en otro mogollón de idiomas... De esas 46 horas, las noches son mágicas, hermosas, espectaculares...
2 comentarios:
Anda, no lo sabía! Para el próximo año ya estaré informada.
Saludos.
P.D: ¿qué decías de un cuento con un monstruo y una niña?
beatriz: Además de maratón de cuentos, hay maratón de dibus. Durante las 46 horas de maratón, hay gente que hace dibujos de los cuentos que se van contando. ¡Quizás el año que viene te podías venir a dibujar! Te avisaré con tiempo...
¡Ah! Y el cuento de la niña y el monstruo está casi, casi escrito...
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