El alma de la pequeña flautista de Hamelin ríe a carcajadas desde hace días. La buscadora de burbujas de oro en cristales de sal vive en una inmensa y feliz nube de caramelo desde que un tren brillante trajo sueños de chocolate y suspiros de felicidad a un andén de una estación de Madrid.
Y yo sonrío al verla tan feliz...
Y yo sonrío al verla tan feliz...
7 comentarios:
un andén de una estación de Madrid? jo, qué pena, seguro que me pilló cerca pero no me tocó.. :(
Gracias por volver a regalarnos pequeños cuentos...
JoOoo qué bonito!!! las hay con suerte...:D!
¡Dioooosssss! ¡Si es que hasta en la poesía te sale la vena de físico de materiales! XD
PD: Me encantó.
Y claro, no pasaba por ciudad universitaria ese tren no???? Sabes si volverá?
geminisdespechada: Con la cantidad de trenes que paran en Madrid, ¡seguro que llegan más de estos!
erdholiel: Pero a este cuento le falta una foto ;)
dubhe: ¡Ya ves!
carlos: Es lo que pasa cuando un físico de materiales escribe historias sobre físicos de materiales...
beatriz: Volverá y pasará por Ciudad Universitaria... y quizás nos pille a ti o a mi en el andén... ¡Quien sabe!
Tranquilo Lucas, ya estaba en ello :D
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