jueves, noviembre 06, 2008

Atocha

Cuando dos personas se encuentran en la estación de Atocha pueden pasar muchas cosas...
Puede que se sonrían, se reconozcan y se tomen una taza de humeante chocolate mientras hablan de su anterior encuentro.
Puede que se den la mano, o quizás un beso, y descubran los rincones más ocultos de Madrid.
Puede que después del paseo se despidan para siempre, o que queden para otro día, porque Madrid es muy grande y hacen falta días para verlo.
Puede que escriban un soneto, o quizás un relato breve, o una larga novela, con suspense, besos, viajes, llamadas, encuentros y desencuentros.
Nadie sabe lo que puede pasar cuando dos personas se encuentran en la estación de Atocha de Madrid. Y nadie lo sabe, porque nadie quiere saberlo...

Nadie lo sabe, porque todos prefieren descubrirlo, porque todos preferimos encontrarnos, saludarnos, besarnos, pasear, tomar café, escribir, reír, llorar, soñar...

Porque lo realmente chulo de las historias que empiezan en la estación de Atocha de Madrid es que sólo se conoce el principio, que el final está por escribir... y que todos los posibles finales son maravillosos...

Parece que esta semana es la de las historias de trenes...

5 comentarios:

Griet dijo...

Me encantan las estaciones. con miles de historias surgiendo. con miles de historias terminando....

Zueñito dijo...

A mi me encantan los aeropuertos. Supongo que será porque se recorren más kilómetros. Me encanta fijarme en la gente, imaginarme las historias. Si es que en el fondo soy una soñadora...
Saludos!

dubhe * dijo...

Atocha...un muy buen punto de partida...parece que se avecina algo grande :D
Muy bonitas tus historias Lucas...cualquiera diría que pueden ser de verdad...;)Un besín!!!

Lucas dijo...

amelie: Y a mi... y a dubhe ;)

bea: Cambio cuento de aeropuertos por dibu de aeropuertos :)

Zueñito dijo...

Un aeropuerto? menudo reto... iré pensando en la idea, pero me llevará mucho tiempo que ya tengo exámenes y trabajitos!
Saludos!