Ya sabes que este trabajo es de idas y venidas de gente, y de ir dejando amigos esparcidos por el planeta. El caso es que mi compi alemán se vuelve para Regensburg. El otro día tuvimos la comida de despedida pero él quería hacer algo especial, así que hoy nos ha invitado a un desayuno alemán.
A las 9.30 de la mañana nos hemos sentado en la mesa de reuniones del despacho del jefe, delante de una bandeja llena de Weisswurst, un bote de Weisswurstsenf e incontables botellas de Weissbier. Y ahora, ¿quién trabaja?
Para completar el viernes, a las 12 lee la tesis otro compi y después nos invita a unas cerves y unas tapas en el bar. Desde luego, hoy no va a ser el mejor día para medir nuestra productividad.
A las 9.30 de la mañana nos hemos sentado en la mesa de reuniones del despacho del jefe, delante de una bandeja llena de Weisswurst, un bote de Weisswurstsenf e incontables botellas de Weissbier. Y ahora, ¿quién trabaja?
Para completar el viernes, a las 12 lee la tesis otro compi y después nos invita a unas cerves y unas tapas en el bar. Desde luego, hoy no va a ser el mejor día para medir nuestra productividad.
4 comentarios:
Que crack!
Yo tambien quiero.
Y a ti no te ha dado morriña ni nada, no?
gummy: Toda la morriña del mundo... ¿Por qué volví de Berlin?
No lo se lucas yo no lo tengo muy claro
Vienen por el tiempo suficiente para que les tomes cariño, y cuando se han hecho con un pedazo de tu corazoncito, se largan... ¡científicos ingratos!
(y se siguen marchando...)
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