jueves, agosto 06, 2009

Berkeley

Tres días hace que llegué a Berkeley y todavía no he tenido tiempo de contarte nada. Y no será por cosas que contar. Quizás sea eso, me han pasado tantas cosas que no me han dejado tiempo de escribirlas por aquí. Anoche pensaba hacerlo pero a las diez me quedé frito hasta esta mañana. Quizás esta noche haya más suerte!

Decirte que todo va genial, que sobreviví al viaje con cierta dignidad, que pasé todas las aduanas y controles posibles (y también los imposibles), que en este pueblo son muy, muy hippies (cosa que reafirmé nada más ver la habitación en la que vivo), que la gente es muy maja y que el curro mola...

¡Ah! Y que está genial trabajar en un sitio en la cima de una montaña, rodeado de árboles, cuya cafetería tiene terraza... y mucho mejor si la terracita tiene una vista espectacular de la bahía de San Francisco y de toda la ciudad!

2 comentarios:

Cristina dijo...

¡AMO San Francisco, AMO Berkeley, y quiero vivir en California! Aunque de momento me conformaré con que nos mandes unas fotos desde esa terraza...
Besos y abrazos

Marta Salazar dijo...

bien!!!

debe ser precioso!