Ella, desnuda en la cama, le vió vestirse despacio y, como todos los días, él la beso en la frente y ella le hizo prometer que volvería.
Claro princesa, esta tarde volveré a buscarte... Como ayer, como mañana, como todas las noches...
Antes de salir se acercó a la cuna. El bebé dormía profundamente y no quiso despertarlo. Clareaba ya cuando salió por la puerta.
A ella, todavía en la cama, un escalofrío le recorrió la espalda, como todas las mañanas desde que él aprobó la oposición, desde que le dieron un nuevo destino. Pero él había prometido que volvería...
_______________
Casi a la vez, la explosión, el ruido de cristales rotos y el llanto del bebé rompieron el silencio de la mañana...
Lo escribí hace tiempo y, hasta hoy, ha estado escondido en una carpeta del ordenador... Hoy quiere salir como como grito en silencio, como ¡ya basta!. Porque contra el ruido de sus bombas lo único que tengo es el silencio de mis cuentos... aunque no sirva para nada...
Claro princesa, esta tarde volveré a buscarte... Como ayer, como mañana, como todas las noches...
Antes de salir se acercó a la cuna. El bebé dormía profundamente y no quiso despertarlo. Clareaba ya cuando salió por la puerta.
A ella, todavía en la cama, un escalofrío le recorrió la espalda, como todas las mañanas desde que él aprobó la oposición, desde que le dieron un nuevo destino. Pero él había prometido que volvería...
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Casi a la vez, la explosión, el ruido de cristales rotos y el llanto del bebé rompieron el silencio de la mañana...
Lo escribí hace tiempo y, hasta hoy, ha estado escondido en una carpeta del ordenador... Hoy quiere salir como como grito en silencio, como ¡ya basta!. Porque contra el ruido de sus bombas lo único que tengo es el silencio de mis cuentos... aunque no sirva para nada...
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