miércoles, mayo 31, 2006

Café

Aquí, en el instituto, tenemos una cafetera común. Apuntamos en una lista los cafés que nos tomamos y, de vez en cuando, pagamos a uno de los técnicos, a 10cts el café, para que compre café, filtros y demás. Es cómodo...

Tal y como reza el cartel sobre la cafetera, sólo la pueden usar usuarios autorizados, lo cual no deja de ser cómico en un grupo donde todos trabajamos con equipos que cuestan cientos de miles de veces lo que cuesta la cafetera... Pero es lo que hay... Un cafre se cargó la cafetera anterior (mira que es chungo cargarse una cafetera) y ahora tenemos que hacer una training session si queremos hacer café. Yo, que soy un poco vago, no la he hecho (a pesar de que consiste en leer las instrucciones y poco más). Es mucho mejor esperar a que alguno de los entrenados hagan toda una cafetera, y coger una taza... ;-)

Y te preguntarás por qué te cuento esto. Me acaba de pasar una de esas anecdotillas curiosas que ponen sal a la vida y me apetecía contártela.

Hace un rato, un compañero y yo hemos decidido tomarnos un café. No había hecho, pero él está autorizado a hacerlo. Mientras el café se iba haciendo, nos hemos ido a su despacho a charlar (la cafetera está en mitad de un pasillo y no es muy cómodo quedarse allí viendo caer el café).
Pasados unos minutos hemos vuelto y nos hemos encontrado la cafetera vacía.
Kein Problem. No pasa nada. Hacemos otro...
Hemos repetido la operación... y al volver del despacho de este chico... sólo había café para uno... Hemos vuelto a poner café a hacer, pero ya no había tiempo de tomarlo juntos... Había cosas que hacer...

Ahora tengo mi taza de café delante... tras hacer guardia delante de la cafetera mientras caía el café, gota a gota...

3 comentarios:

UnderPressure dijo...

En ese caso yo pondria la taza en lugar del recipiente para el cafe, asi lo que caiga primero es para ti, y los que vengan detras que hagan lo que quieran...
Eso hacia yo, porque es verdad que los bandidos vienen y se toman toda el cafe.

Anónimo dijo...

A nosotros nos pasa algo parecido..el problema es que todos saben poner la cafetera..pero parece que casi nadie sabe fregarla..
Besitos.

Anónimo dijo...

Me dá a mi, no se por qué que hay mas de un vago en tu oficina que bebe cafe, ja ja ja. Mil besos lucas...