lunes, agosto 29, 2005

Con admiración

Tenías trabajo fijo que sé que te gustaba... y en el que, además eras muy bueno y por el que mucha gente te apreciaba. Tenías piso a cargo de la empresa. Toda la vida resuelta...
La preparación para acceder a este trabajo te había llevado años y años de estudios, de sacrificios... Formación que además valía únicamente para este trabajo... pero había merecido la pena...

Pero no... por encima de una vida resuelta estaban tus principios... y la empresa no te convencía. Cada vez lo mostrabas más abiertamente en nuestras charlas delante de un café y toda una pastelería (¿cómo te podían gustar tanto los dulces?). Y tomaste una de las decisiones más valientes que conozco... y dejaste todo aquello que era tu vida, aún sabiendo que nunca más podrías trabajar en lo mismo, ni en Guada ni en ningún otro sitio.

Supongo que has tenido que enfrentarte a todo tu barrio, a alguno de tus amigos, a muchos de tus compañeros de trabajo... No he podido hablar contigo desde hace meses, pero me han dicho que querías desconectar y desaparecer (no me extraña!).

Por desgracia se que es probable que tardemos en volver a vernos (si es que nos vemos algún día). No conozco tus razones, ni me importa saberlas... Y se que nunca leeras este blog... Pero si llegas aquí por casualidad, quiero que sepas que te admiro por tu valentía y por ser tan auténtico. Sabes dónde estoy, dónde puedes localizarme...

Sólo espero que estés donde estés y hagas lo que hagas, seas muy feliz.

Con mucho cariño, amigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces es dificil tomar ciertas deciciones, porque hay muchas cosas en juego.
Yo una vez tuve q tomar una decision parecida respecto a un trabajo q me encantaba. Nadie entendió lo que hizo, pero nunca me arrepentiré de ello.
Espero q las vacaciones hayan ido bien
Un saludo
chau